
La sombra del colonialismo mental en la política actual
En un contexto donde el colonialismo mental sigue afectando a las sociedades latinoamericanas, es imperativo revisar las narrativas que nos imponen desde el norte. Cuando leí en la universidad “Para leer al pato Donald” de Ariel Dorfman y Armand Mattelart, entendí que no estamos lidiando solo con un esquema historiográfico del capitalismo, sino con una forma de opresión que se presenta en múltiples dimensiones. Hoy, el ascenso del pato Donald Trump ilustra cómo estas influencias siguen vigentes, especialmente en momentos críticos como las deportaciones en masa que afectan a México. Es crucial discutir las implicaciones del colonialismo norteamericano, desde cuestiones de migración hasta el impacto del T-MEC.
Las figuras del colonialismo mental: Elon Musk y la tecnología
En la podredumbre del gobierno de Donald Trump se vislumbra la figura de Elon Musk, un símbolo de la neurotecnología de Silicon Valley. Su presencia en el gobierno y el dominó que ejerce sobre diversas plataformas tecnológicas reflejan cómo el colonialismo mental sigue su curso. Desde la creación de las redes sociales, el marketing deportivo y el consumo masivo han delineado una dominación cultural que socava las raíces de los pueblos latinoamericanos. La alienación social causada por estos instrumentos de dominación ha establecido un empobrecimiento cultural que se siente en cada rincón del continente.
Héroes de la cotidianidad frente al colonialismo
Al mencionar figuras como Batman y Superman, lo hago desde un plano irónico, pues los verdaderos héroes son aquellos que luchan a diario por el bienestar de sus familias, como aquellos trabajadores que construyen el futuro de México. La presidenta Claudia Sheinbaum ha puesto en valor estas vidas humildes, reconociendo a los trabajadores como los verdaderos hacedores de la nación. Sin embargo, los medios han distorsionado esta realidad, coronando como héroes a criminales que han despojado a la sociedad de sus recursos.
La maquinaria mediática: una narrativa colonialista
Pensemos en el papel de Televisa en la creación de un “sueño dorado” a través de narrativas distorsionadas, donde figuras como Enrique Peña Nieto son presentadas como ideales. Esta narrativa ha permitido que el fascismo estatal norteamericano se sienta a sus anchas en México, al poder manipular las percepciones y llevar a cabo una campaña de deportaciones masivas.
Entender el dominio que ejerce el colonialismo mental sobre el imaginario colectivo es esencial para poder criticar y cuestionar las políticas coloniales que persisten hasta hoy. Su lucha se extiende más allá de las fronteras, demandando un análisis crítico no solo del pasado, sino del presente inmediato que vive México ante las amenazas externas.