
Reforma en el Congreso de Hidalgo
Con 21 votos a favor y tres en contra, el Congreso de Hidalgo aprobó una reforma legislativa que permite discutir y votar directamente en el pleno las minutas constitucionales federales, eliminando el paso previo por las comisiones legislativas locales.
La iniciativa, impulsada por la diputada Liz Ordaz Islas, también otorga mayores atribuciones a la Comisión de Educación y establece que los ayuntamientos recibirán notificaciones electrónicas sobre las reformas constitucionales locales que requieran su aprobación.
Durante su intervención en tribuna, reafirmó su compromiso con la modernización del trabajo legislativo, al señalar que esta simplificación marca un parteaguas en la eficiencia parlamentaria y el compromiso con la ciudadanía.
Compromiso con la Eficiencia Legislativa
“Simplificar trámites es reconocer que el derecho debe evolucionar con la sociedad”, afirmó, y subrayó la necesidad de un marco legislativo dinámico que responda con eficacia a los retos contemporáneos.
Eliminando pasos burocráticos innecesarios, la reforma busca “una depuración de procedimientos”, conservando las etapas que aportan valor jurídico y eliminando las que solo alargan de manera injustificada los procesos legislativos.
Puntualizó que esta iniciativa se encuentra anclada en los principios de seguridad jurídica, debido proceso y eficiencia administrativa, como lo marcan los artículos 14, 16 y 25 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, lo cual garantiza su legalidad.
Críticas a la Nueva Reforma
En contraste, la reforma fue criticada por las bancadas del PRI y el PAN. La diputada Claudia Lilia Luna Islas (PAN) y el legislador Marco Antonio Mendoza Bustamante (PRI) se opusieron, al señalar que la discusión en comisiones es fundamental y que aprobar iniciativas en “fast track” representa un retroceso en la deliberación democrática.
A ellos se sumó el voto en contra de la legisladora Johana Montcerrat Hernández Pérez.
Una Nueva Oportunidad Democrática
> “HOY NO VOTAMOS SIMPLEMENTE UNA MODIFICACIÓN DE TRÁMITE: VOTAMOS LA POSIBILIDAD DE TENER UN CONGRESO VERDADERAMENTE AL SERVICIO DEL PUEBLO”, SENTENCIÓ.
La reforma abre la puerta a un Congreso que busca interacciones más ágiles y cercanas a las necesidades de la ciudadanía, aunque mantiene el debate sobre la importancia de los procesos deliberativos.