
La Caída de la Monarquía Sexenal
La crítica a la monarquía sexenal que ha cimentado la sucesión presidencial en México, desde las dinámicas del antiguo régimen, resuena intensamente en estos tiempos. En el análisis prospectivo y comparativo, como diría Sartori, es fundamental utilizar la visión del pasado para entender el presente y crear argumentos sólidos en el análisis politológico. A medida que nos acercamos a la sucesión gubernamental del 2028 en Hidalgo y, posteriormente, a la del 2030 en el país, se puede identificar un mismo hilo conductor: la caída del sistema político de la vieja guardia.
Historia y Contexto Político
Situar las grandes reformas del sistema político en el ascenso de la izquierda nos permite captar el juego de luces y sombras en el PRIANATO. Pocos análisis conceden verdadero valor al ascenso de la izquierda en México, limitándose a indicar que “no ganó la izquierda, sino el voto de castigo político de la ciudadanía a la derecha”. Este enfoque ignora que el gobierno de AMLO fue el producto de una lucha social histórica, y no simplemente un castigo.
El Ajedrez Político de López Obrador
Desde la casilla C1 del ajedrez político, la lucha interna contra el PRI del Tlatoani López Obrador recogió el sentir de varios sectores dentro del viejo partido hegemónico, que, como ideólogo, Don Jesús Reyes Heroles impugnó por ser populista y dominado por figuras retrógradas.
Influencia del Humanismo en la Izquierda
La formación de Obrador en la izquierda combinó ideales humanistas, como los de Martin Luther King, con el paradigmas de la izquierda latinoamericana, con un enfoque en el desarrollo social libre de corrupción. Los desafíos que enfrentó, desde los fraudes electorales hasta las agresiones del antiguo régimen, reflejan la feroz oposición a su ascenso.
El Impacto de la Vieja Guardia
Es cierto que la degradación y erosión de la vieja guardia fueron cruciales en el ascenso de AMLO, pero su ascenso estuvo cimentado en un trabajo político y una lucha social que iban más allá de la simple oposición. La caída de la monarquía sexenal fue el resultado de una lucha que el PRIANATO jamás contempló, un indicio del salto cualitativo en la cultura política que es evidente en las sucesiones planeadas hasta 2030.