
Desmintiendo los rumores sobre maestros-regidores
El líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en Hidalgo, Said Vargas Saenz, ha rechazado categóricamente las versiones que sugieren que los maestros que también ocupan el cargo de regidores en diversas alcaldías descuidan su labor en el ámbito educativo. Vargas Saenz enfatizó que, aunque un número considerable de profesores cumpla funciones en las 84 alcaldías del estado, esto no repercute en el nivel educativo de los alumnos.
Los docentes que ocupan esta doble función solamente requieren de permisos los días en que se llevan a cabo asambleas de cabildo o sesiones de las comisiones a las que pertenecen, maximizando así su tiempo tanto en el ámbito educativo como en el político.
Aspectos a considerar sobre el desempeño de los profesores
El líder sindical también mencionó que estas autorizaciones que se solicitan para ausentarse de las aulas no impactan en los salarios de los docentes-regidores. Esto se debe a que ellos tienen el derecho a gestionar su tiempo en función de sus responsabilidades. Vargas Saenz, recordando su propia experiencia como regidor en el pasado, aseguró que fue posible manejar eficazmente ambas responsabilidades sin que su trabajo en educación se viera comprometido. Sin embargo, subrayó que aquellos que desempeñan un cargo de servidor público y que deben cumplir con una jornada laborar de siete días a la semana, deben separarse de sus labores en los planteles educativos; la carga de tiempo necesario para ambas ocupaciones sería incompatible.
Implicaciones de la labor educativa en política
En un contexto donde la educación y la política pueden ser vistas como esferas separadas, el caso de los maestros-regidores en Hidalgo pone de relieve la necesidad de examinar cómo ambas funciones pueden coexistir. La educación es fundamental para el desarrollo de los ciudadanos, por lo que es vital que quienes estén en posición de influir en políticas públicas mantengan su responsabilidad educativa al mismo tiempo.
Vargas Saenz enfatiza que las versiones sobre descuido en la educación son infundadas y que, de hecho, este tipo de participación política puede incluso contribuir a una mejor comprensión de las necesidades de las escuelas en sus comunidades, permitiéndoles asumir un rol activo en la creación de políticas que favorezcan el ámbito educativo.