
El meteorito y el impacto social
Mis únicos y queridos lectores, en estos días confusos en el clima político nacional son otros los estruendos que causan conmoción, ya que el meteorito captado en una espléndida fotografía desde Pachuca, no es el evento crucial que debe causar la expectación social.
Después de las severas críticas a la película “Emilia Pérez” dentro y fuera de Hollywood, el tema de los desaparecidos en México también ha tocado fibras sensibles en Hidalgo, donde el gobierno de Julio Menchaca se ha unido a la cruzada del gobierno federal para frenar este delito que ha enlutado a la nación.
En este escenario, organismos como Amnistía internacional han exigido de la Comisión Nacional de Derechos Humanos reconocer la crisis de los desaparecidos y, con ello, poner en el debate público en México un tema que la misma presidenta Sheinbaum Pardo ha reconocido como vital para depurar una de las heridas en la procuración e impartición de justicia.
Cifras alarmantes en Hidalgo
En Hidalgo, en 2024, desaparecieron 852 personas y se lograron encontrar a 694, cifra que se presenta como delicada desde cualquier óptica pese a resultar alentadora dentro de la investigación judicial.
Es innegable que nos encontramos frente a un flagelo social, cuyas aristas deben y pueden dar paso a la restitución de la paz social por la que clama la ciudadanía en el país.
Espero que la crisis de desaparecidos se reconozca ya que el tejido social se ha alejado del gobierno, al grado de que al evento se le ha señalado como un crimen de Estado.
La lucha por justicia en México
Las pesquisas en el caso Ayotzinapa dieron un vuelco cuando el gobierno de López Obrador se dio a la tarea de esclarecer el evento y restaurar la verdad histórica atendiendo el reclamo de los padres y la sociedad indignada.
El papel de organizaciones y colectivos
Empero, los logros fueron magros y los resultados insuficientes, por lo que los padres de los desaparecidos siguen en pie de lucha y se han unido en este cometido diversos colectivos de búsqueda a nivel nacional como las madres buscadoras.
El hecho de que Amnistía Internacional se encuentre realizando diversos pronunciamientos para que la CNDH reconozca esta crisis de lesa humanidad, pone de manifiesto que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum tendrá que acentuar las investigaciones y abrir un nuevo esquema en la procuración e impartición de justicia en México.
En este trazo, no parece suficiente la renovación del Poder Judicial que se encuentra en un proceso electoral que ha resultado desconcertante, porque la precaria publicidad del mismo no ha entregado una radiografía clara de las y los contendientes a la ciudadanía.
Los desaparecidos en México no pueden ser percibidos como la punta del iceberg del déficit de la procuración e impartición de justicia.
En realidad, enuncian la degradación del orden político del antiguo régimen que dejó una herencia funesta para los gobiernos de izquierda, que tendrán que remar contra corriente para reparar el daño social y enfrentar una etapa histórica de reconciliación nacional.