
Hidalgo y el impacto de los aranceles
El pronunciamiento del gobernador Julio Menchaca sobre la creación del Plan Hidalgo se presenta en un contexto de crisis debido a la guerra de los aranceles.
La guerra que se desató bajo la administración de Donald Trump ya tuvo respuesta por parte del gigante chino, que impuso un arancel del 35% sobre productos norteamericanos. Esta situación afecta a los mercados internacionales, incluyendo a Hidalgo, donde los vehículos chinos son cada vez más demandados.
Sin embargo, las fluctuaciones en las bolsas a nivel global han impulsado al gobierno de Menchaca a implementar el Plan Hidalgo, que busca fortalecer el mercado interno. Esta iniciativa es impulsada por la Unidad de Planeación y Prospectiva, liderada por Miguel Tello, junto con la Secretaría de Desarrollo Económico, que busca aumentar inversiones y empleos. La guerra de los aranceles no solo es una crisis económica, sino también un fenómeno político.
Responsabilidad política y aranceles
La oposición, representada por figuras del antiguo régimen, ha comenzado a señalar al gobierno de Claudia Sheinbaum por el manejo de los aranceles, intentando desviar la culpa de su propia inactividad política. A medida que la situación se agrava, el clima político se tiñe de acusaciones y maniobras para desacreditar al gobierno actual, a pesar de su enfoque nacionalista en esta crisis.
Movimientos estratégicos en el contexto de Hidalgo
La respuesta acelerada de los gobiernos locales y federales sugiere un juego político complejo, donde el Plan México y el Plan Hidalgo intentan mitigar la presión económica. En este marco, la crítica a cómo se manejan los aranceles refleja un entendimiento limitado de la realidad económica internacional.
Las reacciones de la oposición
Senadores de la oposición, como Lilly Téllez, atacan constantemente al gobierno de Sheinbaum, usando términos como “narcogobierno” para desacreditarlo, mientras el verdadero impacto de la guerra arancelaria teje conexiones más profundas.
La posición de México ante los aranceles
Es fundamental que el gobierno federal, encabezado por Sheinbaum, mantenga una postura firme en las negociaciones con Washington, mitigando la tensión en el discurso político y buscando un camino hacia la estabilidad económica.