
Eros y Tánatos: Instintos de la Política
En la psique humana, como develó Sigmund Freud, coexisten los instintos de Eros y Tánatos. El primero representa la construcción y la vida, mientras que el segundo encarna la destrucción y la muerte. En el contexto de la política, estos instintos juegan un papel crucial al moldear las estrategias y decisiones que impactan la vida de millones.
Un claro ejemplo del Eros político se observa en las iniciativas del gobernador Julio Menchaca en Hidalgo. Menchaca ha propuesto un esquema de desarrollo que busca expandir el patrimonio público, fomentando una austeridad republicana que evita el despilfarro. Este enfoque contrasta con la política destructiva representada por el Tánatos, que se traduce en obstrucción por parte de ciertos sectores de la oposición.
Tánatos en el Congreso de Hidalgo
La reciente votación en el Congreso de Hidalgo sobre la reorientación del presupuesto fue un reflejo del instinto de Tánatos. Las bancadas de PRI y oposición se manifestaron en contra de las propuestas de Menchaca, argumentando que sus iniciativas podrían conducir a un dispendio público. Pero esta resistencia oculta un miedo más profundo al cambio y a la pérdida de poder.
Eros y Tánatos: Un Ciclo de Construcción y Destrucción
La interacción entre Eros y Tánatos no solo define la política local, sino que también resuena a nivel nacional. El caso de los abusos de poder y la corrupción en el pasado del PRI ilustra cómo estas fuerzas pueden manipular el sistema para beneficiar intereses privados de manera destructiva.
Impactos en los Ciudadanos
El pueblo de Hidalgo, consciente de la realidad política que enfrenta, debe reconocer que destruir es siempre más fácil que construir. Los ejemplos del pasado deben servir como lecciones para fomentar un análisis crítico y generar un verdadero proyecto de nación.
Para trascender la política destructiva del pasado, es esencial que los actores políticos tomen conciencia de su papel en el ciclo de Eros y Tánatos. Solo así podrán contribuir a un futuro más equitativo y justo para todos los hidalguenses.