
El Escenario del Poder Político en México
Mis únicos y queridos lectores, analíticamente no podemos advertir al gobierno de Andrés Manuel López Obrador disociado de la administración de Claudia Sheinbaum; no porque exista alguna tutela del político tabasqueño sobre la actual presidenta de la república, sino porque la izquierda entendió la toma del poder como un proceso, no como la continuidad sexenal.
Esto explica, sobradamente, por qué el Plan Claudia en Hidalgo y en el país se encuentra en la segunda fase operativa de consolidación política desde la afiliación en Morena -la primera fase del Plan Claudia fue la aprobación del esquema de reformas constitucionales- como prolegómeno a la sucesión presidencial de 2030.
La virtualización del escenario del poder ya no resiste los análisis en materia de inteligencia artificial (IA) que se encuentra siendo utilizada de múltiples formas para penetrar voluntad y mente de la ciudadanía.
Polarización entre la Derecha y la Izquierda
Históricamente, la sociología política ha estudiado fenómenos de alienación que afectan el control y la toma de decisiones. Existen alienaciones ideológicas, políticas, religiosas y culturales, en fin, un planeta entero de distorsiones. Empero, en el caso de las alienaciones en el escenario del poder en México, la batalla que se encuentra librando la maquinaria mediática y la virtual, a través de las redes sociales, ha dado un giro de beligerancia social a cualquier pronunciamiento sobre la realidad política.
La Inteligencia Artificial como Actor Político
Desde la aparición de inteligencia artificial, su potencial se ha puesto en tela de juicio. Los análisis han coincidido en que sus alcances pueden ser nocivos, desde el desempleo hasta la distorsión cognitiva en la educación.
Singularidad y el Futuro de la IA
El escenario del poder en México necesariamente incrementará la presencia de la inteligencia artificial en diversas áreas, generando tendencias en las redes sociales que seguramente derivarán en enfrentamientos sociales. La singularidad, la capacidad de autonomía de decisión de la IA, se perfila como un dilema moral; entretanto, los intereses económicos y políticos en juego no siempre responden a escrúpulos humanizadores.
Nos aprestamos a observar una era de conflagración y beligerancia política entre la derecha y la izquierda, en medio, la polarización social desde el uso de la inteligencia artificial.
Esperemos que esta singularidad no termine en el exterminio de nuestra humanidad.