
Inauguración de la 44 Muestra Gastronómica en Santiago de Anaya
Con el vibrante grito de “¡todo lo que florece, se arrastra, camina, corre o vuela, va pa’ la cazuela!”, el gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, y la presidenta del Sistema DIFH, Edda Vite Ramos, inauguraron la 44 Muestra Gastronómica de Santiago de Anaya, una de las fiestas culinarias más emblemáticas del país.
El evento reunió, el sábado, a mil 400 cocineras tradicionales que, con orgullo y maestría, ofrecieron una amplia variedad de platillos que reflejan la riqueza gastronómica y cultural del Valle del Mezquital. Este esfuerzo busca preservar las tradiciones y generar desarrollo turístico.
Inversión para el desarrollo gastronómico y turístico
Como parte de este esfuerzo por preservar las tradiciones y generar desarrollo turístico, el gobernador anunció una inversión estatal de más de 26 millones de pesos para la construcción del Centro Gastronómico y Turístico en el municipio. Esta obra busca fortalecer la identidad regional y dinamizar la economía local a través del turismo cultural.
“Esta muestra, con el esfuerzo de mujeres y hombres tenaces que ha permitido preservar, ayudar a trasladar a las nuevas generaciones todo lo que las abuelas y las madres, los padres, las familias pudieron heredarlos, debe de conservarse”, expresó Menchaca Salazar durante el recorrido por los stands de los platillos concursantes.
Cocineras tradicionales y su legado
La cocinera tradicional, Luisa Anaya Pérez, expresó su orgullo por participar: “Bendecidos estamos porque tenemos todos estos platillos, por eso aquí estamos […] Esta es mi gente, estas son mis raíces”, dijo emocionada frente a decenas de asistentes.
La cocina como un acto de resistencia cultural
Por su parte, la alcaldesa Danay Saraí Ángeles Hernández destacó que cada platillo cuenta una historia heredada: “Nuestra cocina es un acto de resistencia, de identidad y de amor. En cada receta está el alma de nuestro pueblo”, mencionó.
El gobernador finalizó su mensaje invitando a turistas a disfrutar de este mosaico de sabores y tradiciones: “Hidalgo ha sido una tierra bendecida, un crisol de culturas donde los pueblos originarios nos han dejado un legado que debemos seguir celebrando.”