
En Hidalgo, cada mes mueren más bovinos en el rastro que al año en corridas de toros
En conferencia de prensa, los integrantes de la organización Tauromaquia Mexicana, capítulo Hidalgo, manifestaron su rechazo a la iniciativa que busca prohibir las corridas de toros en el estado. Compararon las cifras de sacrificio de toros en la fiesta brava con las de la industria cárnica y aseguraron que la tauromaquia genera miles de empleos en la entidad.
Argumentos a Favor de la Tauromaquia
Sonia Cristina López Valderrama, presidenta del capítulo Hidalgo de Tauromaquia Mexicana, destacó que en un año se realizan aproximadamente 400 corridas de toros en la entidad (2024), donde se sacrifican alrededor de 2 mil 400 astados. «En los rastros, cada mes mueren hasta 3 mil bovinos para el consumo de carne”, lo que supera en gran medida las cifras de la tauromaquia, argumentó.
Persecución Política y Consecuencias Económicas
El matador Luis Gallardo Hernández insistió en que «el toro bravo es como un soldado que se alista para morir» y criticó lo que calificó como una «persecución política» impulsada por el diputado del Partido Verde Ecologista en la Ciudad de México, Jesús Sesma Suárez.
Prioridades Legislativas en el Estado
El empresario taurino, Julio Uribe Barroso, enfatizó que la prioridad legislativa debería centrarse en otras problemáticas más urgentes para la población. Los taurinos señalaron que la prohibición de las corridas impactaría económicamente al estado, provocando la desaparición de más de 8 mil empleos formales. Precisó que en 39 municipios se llevan a cabo estos eventos y en la entidad hay 14 ganaderías que están registradas en la Asociación Nacional de Toros de Lidia, mientras que 40 aún no cuentan con este registro.
Posturas Controversiales sobre la Tauromaquia
Por otro lado, el sacerdote Osvaldo Martínez Roldán calificó de «doble moral» la postura de quienes defienden el aborto mientras buscan prohibir la tauromaquia. Además, los representantes taurinos descartaron opciones como las corridas sin violencia o la creación de santuarios para los toros, pues consideran que no habría presupuesto suficiente para su mantenimiento. Finalmente, el grupo hizo un llamado a las autoridades a no legislar «desde la ignorancia» y a considerar los impactos sociales, culturales y económicos que traería consigo la eliminación de la fiesta brava en Hidalgo.