
La Estrategia Integral del Plan Claudia en Hidalgo
La consolidación del gobierno de alternancia política de Julio Menchaca, que vive momentos de expansión política a través de las Rutas de la Transformación, se encuentra construyendo los dos hemisferios de la sucesión transexenal 2028: I. La articulación de la horizontalidad ciudadana en los programas de bienestar y desarrollo del PED y II. La consolidación de la izquierda en Hidalgo como bastión político.
En el caso concreto de la articulación de la horizontalidad ciudadana en los programas del bienestar y desarrollo social, las Rutas de la Transformación se encuentran en una fase de expansión inédita en Hidalgo; han trazado, sin duda, una convergencia de asistencia social que no deja nada a la deriva. Se retroalimenta de las demandas y anhelos de las y los hidalguenses, que habían sido delineadas desde el Plan Estatal de Desarrollo (PED) pero su impacto ha ido más allá de la planeación estatal.
En esta atmósfera, la consolidación de la izquierda como bastión político en Hidalgo cierra la pinza de la concreción gubernamental.
Se han encauzado las líneas estratégicas del Plan Claudia que ahora comienzan a cristalizar la fuerza política que impulsó López Obrador, pero dentro de un matiz político de adhesión selectiva de fuerzas que está depurando el éxodo masivo de la vieja guardia a Morena y la afiliación política de la ciudadanía.
El Doble Impacto de la Estrategia
La estrategia integral del Plan Claudia -que trazó las reformas de largo alcance en la concentración de los poderes públicos como brazo de articulación gubernamental y la operación política de expansión del modelo de la izquierda en la transformación de la nación- han causado en Hidalgo un doble impacto: I. *Morena, una fuerza política transexenal.* En el análisis riguroso de las implicaciones del Plan Claudia, Morena Hidalgo cumple un papel decisivo en la conducción orgánica de partido para crear una fuerza que debilite a los residuos políticos del antiguo régimen del PRIAN.
El cometido ha sido frontal, pero no quirúrgico, porque el líder de Morena, Marco Rico, no ha logrado debilitar las arenas al interior del partido y ello le ha obligado a trazar alianzas inconsistentes para los propósitos transexenales, rodeándose de actores no meritorios ni de conciencia política, lo cual marca estropicios sentidos en la consolidación del bastión morenista en Hidalgo.
Sucesión Transexenal 2028 en Hidalgo
II. La sucesión transexenal 2028. No han existido mayores movimientos de las fuerzas femeninas en Morena Hidalgo y en su estructura gubernamental. Esto cierra la contienda sólo a una tercia de opciones de candidatas a la gubernatura en 2028, lo que hace que la selección tenga nuevos criterios de racionalidad sobre las fortalezas y candidatas que estarán en la contienda interna de Morena.
Todo apunta a que la fuerza política de las candidatas en contienda emergerá de la creación de alianzas internas entre el partido y los cuadros de gobierno. Todo indica que las fuerzas políticas de Morena Hidalgo pelean contra sus propios demonios.
Las líneas de trabajo político ya han sido prescritas desde el Plan Claudia, pero en forma y fondo la operación política aún está en desarrollo, por lo que los vectores de la concreción gubernamental de la administración de Julio Menchaca y la consolidación del bastión de izquierda en Hidalgo concitan que los tiempos y movimientos de la sucesión transexenal deberán dar inicio a finales de este año, tarea titánica para no dejar nada a la deriva y anticipar cualquier insolencia de las fuerzas del antiguo régimen.