
Asesinan a mujer policía de Cuautepec
La noche del jueves 20 de marzo, Laura A., una integrante de la Policía Municipal de Cuautepec, fue hallada sin vida en un terreno baldío del Ejido San Mateo Tlajomulco, en el municipio de Zempoala.
De acuerdo con el reporte oficial, su expareja, señalado como el presunto responsable, ya fue detenido. El cuerpo de la exagente, desaparecida desde el miércoles 19 de marzo, fue encontrado semienterrado en una barranca de una zona boscosa. Presentaba huellas de violencia. Desde el día de su desaparición, el 19 de marzo, familiares y amigos solicitaron apoyo en redes sociales para su localización. Finalmente, fue la Policía Estatal la que realizó el hallazgo tras ser guiados por el individuo relacionado con las investigaciones.
Violencia contra policías en Hidalgo
En 2024, cuatro policías fueron asesinados en Hidalgo, entre ellos una mujer en el municipio de Cuautepec, dos hombres en Tizayuca y uno en Tecozautla, según datos de la organización Causa en Común. De acuerdo con su reporte Policías Asesinados 2024, basado en información de la prensa estatal, se detalla la forma en que ocurrieron algunos de estos homicidios.
Tres de los oficiales fueron asesinados a balazos y uno con arma blanca. Además, dos de ellos estaban en activo y dos francos, es decir, en su día de descanso. A nivel nacional, la organización registró el asesinato de 257 policías.
Expareja detenida tras el hallazgo
Las autoridades han actuado rápidamente tras la desaparición y asesinato de Laura. Su expareja ha sido detenida, lo que ha generado un marco de reflexión acerca de la seguridad de las mujeres y de los policías en el país. Instancias locales y propuestas políticas están en discusión para mejorar las condiciones de seguridad no solo para la población civil, sino también para quienes arriesgan su vida en el cumplimiento de su deber.
La respuesta de la comunidad
La reacción de la comunidad ha sido contundente. Desde el momento de su desaparición, familiares y amigos hicieron un llamado a través de redes sociales, mostrando la importancia de la colaboración entre la sociedad y la policía. La tragedia de Laura A. se convierte en una triste recordatoria sobre la urgencia de abordar este problema social, destacando el rol del gobierno y las medidas que se están tomando para prevenir futuros incidentes.
El caso de Laura A. marca un capítulo más en la historia de violencia que enfrentan no solo los ciudadanos, sino también quienes deben protegerlos, subrayando la urgencia de una respuesta efectiva y responsable ante estos crímenes.