
¿Qué significa defender la soberanía?
La soberanía es un principio fundamental en la política de cualquier nación. Es el derecho que tiene un país a gobernarse a sí mismo y a()definir su propio destino. Sin embargo, en las últimas semanas, hemos presenciado un discurso reiterado de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien llama a los mexicanos a unir fuerzas en la defensa de nuestra soberanía ante el acoso del presidente de los Estados Unidos.
Es importante reconocer que, aunque la soberanía es un tema de gran importancia, hay problemas internos en México que requieren atención inmediata. Los ciudadanos no solo necesitan retórica patriota, sino soluciones concretas.
La lucha contra el crimen organizado
Mientras se presenta esta defensa de la soberanía, el crimen organizado sigue creciendo en casi todos los rincones del país. Estados como Guerrero y Michoacán se encuentran bajo el yugo de la violencia y el miedo, lo que plantea la pregunta: ¿qué tan efectiva es realmente la defensa de la soberanía si nuestros ciudadanos viven aterrorizados?
Desde la administración de Sheinbaum, la percepción sobre que los problemas sociales están siendo marginados se ha hecho más evidente. La violencia y la inseguridad han superado las limitaciones del discurso político y han comenzado a afectar la cotidianidad de millones de mexicanos.
Las verdaderas prioridades para México
Un llamado a defender la soberanía está bien, pero lo que se necesita son respuestas a los problemas que están erosionando los cimientos del estado. Esto incluye una lucha efectiva contra la corrupción y la impunidad, que permitan la recuperación del control territorial por parte del gobierno.
Incompetencia y provocaciones externas
La crítica que se hace a la administración actual bajo Morena es clara: si bien el gobierno no es el único responsable de la crisis actual, es necesario que asuma su parte de responsabilidad y trabaje por soluciones concretas, en lugar de obtener distracción a través de discursos provocativos contra enemigos externos.
Si las familias en México siguen recibiendo condolencias y respuestas vacías mientras el crimen organizado avanza, el verdadero enemigo no es el presidente de Estados Unidos, sino la descomposición del estado que permite este tipo de situaciones.
Por lo tanto, es momento de que el gobierno lidere los esfuerzos para, de verdad, recuperar la soberanía y dar respuestas efectivas a los problemas que nos aquejan diariamente.