
La construcción de ciudadanía en el contexto mexicano
La construcción de ciudadanía atraviesa por un momento vital de reconfiguración política en México. La defensa de los valores democráticos como soberanía, representatividad ciudadana y probidad pública, se esgrimen frente a una cadena interminable de corrupción e impunidad que prevaleció desde las raíces del antiguo régimen.
El legítimo derecho de la ciudadanía a contar con un gobierno digno y que la dignifique ha sido el estandarte de las batallas que ha dado la izquierda en México, no siempre con la fuerza y la coherencia necesaria, pero, sin duda, con la razón expresa de construir un proyecto de nación que transforme la conciencia social en pro de los que menos tienen y en un país donde las oportunidades sociales sean para todos.
Desafíos en Hidalgo
De manera sentida, Hidalgo es uno de los estados con mayor rezago social, donde las asimetrías económicas, políticas, educativas y culturales que se edificaron en más de nueve décadas de hegemonía de las fuerzas de derecha, hoy cimbran el porvenir de las y los hidalguenses. Esta población, que por vez primera cuenta con un gobierno de proximidad ciudadana, enfrenta retos para dignificar a su pueblo, restituir la confianza y credibilidad ciudadana, y trazar una ruta al porvenir.
El papel del Gobernador Julio Menchaca
En este desafío público, el gobernador Julio Menchaca ha tenido que actuar con firmeza política, lidiando con la burocracia del Poder Judicial que ha salido a las calles a defender sus intereses, pero no al pueblo. Este contexto se ve agravado por la infiltración política de las fuerzas de la derecha y sus grupos de choque, lo que plantea la necesidad de desarrollar una ruta de desarrollo económico que tenga en cuenta las vocaciones regionales que por décadas han estado en el olvido.
Construyendo ciudadanía en la Cuarta Transformación
La construcción de ciudadanía atraviesa por los resabios de la politiquería del antiguo régimen. El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum ha develado que edificar la transformación de la nación requiere de Mexicanas y Mexicanos comprometidos con el cambio social. No puede existir dignificación del pueblo cuando este no comprende su deber patriótico e histórico de desterrar la corrupción y la impunidad que aún persisten.
Revolución de la conciencia social
Analizar críticamente a los gobiernos de la Cuarta Transformación (4T) implica asumir una revolución de la conciencia social. La ciudadanía no debe convertirse en una comparsa del ejercicio de gobierno; este es un principio fundamental de la transformación política y social de la nación. Se construye ciudadanía cuando todos los sectores sociales comprenden que su papel es participar activamente en el ejercicio de gobierno, construyendo así un México donde todos tengamos derechos y oportunidades.
Al final, la 4T no es un regalo de programas asistenciales, sino un proceso que requiere del compromiso colectivo para erradicar las herencias del antiguo régimen, promoviendo así la dignificación y el bienestar social.