
La indisciplina política en el gobierno de Sheinbaum
La confianza parlamentaria no es una patente de corso en la estructura de la clase política del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum. La disciplina política no debe acompañar a la pericia en la Realpolitik en las fuerzas de izquierda del humanismo mexicano. Para quienes no han analizado el término de “humanismo mexicano”, es necesario situar sus alcances desde los vectores de disciplina y pericia política para comprender la orientación de cualquier decisión gubernamental.
Desarrollo de la 4T
El panóptico político en el que se desenvuelve la izquierda del gobierno de Claudia Sheinbaum no permite dejar nada al azar. Los pasos extraviados son corregidos en el acto para no desvirtuar la fuerza política de la 4T. La osadía política se corrige con firmeza y los devaneos políticos no son admisibles.
Consecuencias para Cuauhtémoc Ochoa
El desencuentro político protagonizado por el senador Cuauhtémoc Ochoa al censurar abiertamente las medidas públicas del secretario de Gobierno de Hidalgo, Guillermo Olivares, fue un quiebre en la cohesión de poder que debe primar en Morena. El escrutinio de la izquierda en el gobierno admite el disenso, pero jamás la indisciplina política.
Repercusiones políticas
La falta de confianza en el poder político parlamentario ha llevado a un cese inmediato. El senador Cuauhtémoc Ochoa ha sufrido un duro golpe derivado de su censura, siendo desplazado en la Comisión de Hacienda del Senado. Este enroque es un mensaje claro sobre la indisciplina política y la necesidad de cohesión dentro de los cuadros de la izquierda.
Implicaciones en la democracia
Lo ocurrido con Ochoa es más que una llamada de atención. Es una advertencia a desterrar las luchas internas donde no pueden primar intereses personales. Con esto, se evidencia que no hay ciclos políticos inalterables en la actividad pública, y la indisciplina es inaceptable. La democracia, como la conocemos, no tolera ni accidentes ni indisciplinas en la toma de decisiones.