
La inoperancia de las delegaciones federales
Desde la administración federal pasada, las delegaciones federales en Hidalgo han demostrado ser omisas e inoperantes, dejando a la población sin respuestas y sin apoyo. Su falta de interés en involucrarse y ayudar a la gente es alarmante. El resultado es una desconexión evidente entre los delegados y los ciudadanos, que buscan en el partido Morena lo que dejaron de encontrar en el PRI.
Históricamente, las delegaciones han trabajado junto a los gobiernos locales para fortalecer las políticas públicas y capitalizar electoralmente la colaboración, pero hoy la falta de empatía y apoyo es notoria. Los delegados, cuyo papel debería ser de apoyo, parecen más interesados en la política que en el trabajo comunitario, lo que es preocupante en un contexto donde los ciudadanos requieren atención y soluciones efectivas.
Delegados federales y la administración de Julio Menchaca
La relación entre los delegados y la administración estatal encabezada por Julio Menchaca ha mostrado signos de desinterés. Esto es un grave error, ya que Menchaca es el líder político estatal y la colaboración es fundamental para alcanzar el bienestar de la población. Además, la sociedad ignora la labor de las delegaciones federales del Bienestar, Seguro Social, ISSSTE y otras, manteniéndose en el anonimato y cobrando sin aportar. Nadie conoce su agenda ni lo que hacen y esta situación es insostenible para una democracia.
Omisión y falta de comunicación
El desconocimiento de la ciudadanía sobre las funciones de las delegaciones es sorprendente. Por ejemplo, los ciudadanos confunden qué delegación se encarga de los asuntos de los mexicanos en el extranjero, lo que revela una falta de información y difusión de las atribuciones de las delegaciones.
La propuesta de Claudia Sheinbaum
La presidenta Claudia Sheinbaum ha planteado la posibilidad de desaparecer las delegaciones federales debido a que se han convertido en espacios donde el trabajo es mínimo y las obligaciones no se cumplen. Este debate es crucial, dado que nadie en Hidalgo puede nombrar a más de tres delegados, un claro indicador de la inoperancia que se vive.
Como ciudadanos, necesitamos que nuestros representantes trabajen de manera más efectiva y que la comunicación entre ellos y la población sea constante y clara. Solo de esta forma se podrá construir un verdadero puente entre la administración pública y los ciudadanos, haciendo que nuestras demandas sean escuchadas y atendidas correctamente.