
Piden a COFEPRIS que supervise la venta de alimentos en México
Las preocupaciones sobre la seguridad alimentaria han llevado a múltiples voces en el ámbito político y social a solicitar una intervención más efectiva de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS). En varias partes del país, incluidas ciudades como Ciudad de México y Guadalajara, los ciudadanos muestran su descontento con la calidad de los alimentos que se ofrecen en los mercados. Este llamado no es nuevo, sin embargo, cobra fuerza con el incremento de casos de intoxicaciones alimentarias que, según las autoridades, podrían evitarse con una supervisión más rigurosa.
Las quejas se extienden desde la calidad de los productos perecederos, hasta el etiquetado engañoso de ciertos productos no perecederos. En este contexto, algunos legisladores han propuesto reformar la ley para otorgar mayores atribuciones a COFEPRIS, permitiendo no solo la inspección, sino también la sanción de aquellos establecimientos que incumplan con la normatividad vigente. No basta con confiar en los productores; es fundamental que haya una supervisión exhaustiva para asegurar el bienestar de todos los ciudadanos.
El papel de COFEPRIS en la regulación alimentaria
COFEPRIS ha tenido un papel crucial en la regulación de productos de consumo en el país, pero la presión social ha sido tal que es imperativo que la instancia federal asuma un rol más activo. Las autoridades de salud han admitido que existen limitaciones en los procesos de monitoreo, lo cual representa un riesgo inminente para los consumidores. Ya han surgido propuestas para establecer un programa de capacitación continua para inspectores de salud, con el fin de que estén mejor preparados para detectar irregularidades en los productos.
Los ciudadanos reclaman una atención inmediata, sobre todo en estados con alta producción de alimentos, donde la seguridad alimentaria es aún más crítica. La percepción de que muchos productos están en condiciones que comprometen la salud pública ha llevado a manifestaciones y a un creciente activismo en torno a políticas de salud más robustas.
Desafíos y oportunidades para COFEPRIS
Con la creciente preocupación por la salud pública, COFEPRIS enfrenta tanto desafíos como oportunidades. La modernización de sus procesos y el uso de tecnología avanzada pueden ser clave para mejorar la supervisión en tiempo real. Esto no solo beneficiaría a los consumidores, sino que también podría impulsar a los productores que respetan las normativas a sobresalir en sus prácticas comerciales, destacando la importancia de la transparencia y la calidad en el mercado. Es vital que la acción política se traduzca en mejoras concretas en la regulación.
Colaboración entre autoridades y productores
La colaboración entre COFEPRIS, productores y consumidores se hace indispensable para avanzar en una nueva cultura de seguridad alimentaria. Las iniciativas que buscan fomentar una mayor transparencia deben ser apoyadas por todos, incluyendo a los gobiernos estatales y municipales. Se debe crear un espacio donde todas las partes interesadas dialoguen y trabajen conjuntamente por un objetivo común: la salud y bienestar de la población.
A medida que se desarrolla este diálogo, se espera que se logren acuerdos que fortalezcan la regulación y supervisión necesaria. Sin embargo, esto solo será posible si hay una voluntad política real para atender la problemática que enfrentan los ciudadanos.
Este panorama complejo pone de relieve la importancia de la vigilancia y regulación alimentaria como un asunto de salud pública, que debe ser atendido a la brevedad posible.